Los hijos crecen y aún así no dejan de quitarnos el sueño. Cristina Oses nos cuenta cómo ha sido su experiencia con su hija de 20 años.
Texto: Cristina Oses
Sonrió mucho con las historias de los trasnochos de muchas Supermamás con sus niños pequeños.
Les cuento que, con una hija de veinte años, aún me trasnocho.
Al principio cuando cumplió la mayoría de edad, actuaba y me sentía como si nuevamente ella fuera una recién nacida, levantándome esta vez no para ver la cuna, sino para ver mi celular, mirar si la princesita se había dignado de chatear para decirme si ya venía en camino.
Recuerdo su primera salida a una discoteca, con sus dieciocho años a pocos meses de cumplidos. Estaba invitada a celebrar el cumpleaños de una amiga del colegio, acompañada de sus mejores amigos, los cuales he tenido la dicha de verlos crecer junto a ella. Igual sentía mucha angustia, ya el pretexto de que eres una menor de edad no valía de nada. Le advertí de los cuidados que debía de tener y le conté cuanta historia tenebrosa me acordaba, con la esperanza que me dijera que no iría.
La emoción de ella y todos esos chicos de ir a una discoteca, mostrando con orgullo su cédula de identidad personal, era el tema previo a la celebración.
En esa ocasión la llevé a la casa de la cumpleañera, después de cantar el cumpleaños irían a la discoteca, aunque estaba preparada para ir a buscarla, fue el papá de uno de sus amigos quien la regresó a casa. Esa noche sencillamente no dormí, tomé mi computadora y me puse a trabajar, a ver mis redes sociales, a leer, cuanta entretención encontré hasta que se hicieron las tres de la madrugada que llegó.
Aunque las salidas de noche de mi hija, es en casa de sus amigos y -los cuales en su mayoría viven cerca de nosotros- simplemente no podía dormir hasta que ella regresara a casa.
He comprendido que ella ya creció y debe tener sus experiencias de vida, saber que los valores que he sembrado en ella son la fuerza interna que le guiarán a tomar sus propias decisiones acertadas o no, son sus decisiones. Empecé a dormir un poco más, encomendándola primero a Papá Dios, Jesús y la Virgen María.
Mantenemos una comunicación sincera y abierta, donde ella me chatea donde está, si de allí va para otro lado, si está retrasada, quien la traerá a casa. Siempre cumpliendo los límites acordados.
Aunque ya no me trasnocho tanto, nunca había pensado que el escuchar la puerta cerrarse cuando llegaba mi hija, era el botón de aviso para iniciar un placentero sueño. En ocasiones me rinde el cansancio, y no la escucho llegar, miro el reloj y me asusta que no haya llegado a casa, me levanto y voy a su habitación para confirmar que está. ¡Uf, qué alivio! la veo dormir, la miro y aunque es una mujer, para mí sigue siendo mi niña.
Queridas Super Mamás creo firmemente que Dios nos brindó grandes poderes al encomendarnos la misión de ser madres, no hay un manual de instrucciones, nuestra guía es ese instinto que cada una tenemos. Cuantas historias asombrosas de Supermamás en su día a día, evidencian que esos poderes existen y con cada etapa de la vida de nuestros hijos crecen y se hacen más fuertes.
Saludos,
Cristina
Cris: felicidades ! Cada día veo como le estas metiendo ganas a esto de la escritora, eso es lo tuyo! Eres tan amena! Me encanta! Es un privilegio conocerte! Espero sigas cosechando muchos éxitos!
Con aprecio,
Maria de Alba ( una super mama )
Buenas Tardes Estimada María
Muchas gracias por leer. Cristina Oses es un gran ejemplo.
Saludos cordiales.
Ella gozando y tu trasnochada. No way Jose !!! Sera que fui criada asi? Que va. Cuando algo malo pasa. Avisen.
Buenas Tardes estimada Mirelena
A pesar que nos avisen dónde estarán siempre nos robarán la calma. Es la vida caóticamente hermosa.
Muchas gracias por tus atinados comentarios y gracias además por seguir Super Mamás Panamá.
Un fuerte abrazo.
Hola felicidades por tu esfuerzo ese asido uno de mis mayores sueño tengo muchas historias q contar e comensado a escrivir mi propio libro
Me sentí identificada, a pesar que el mío solo tiene UN AÑO!!
Pero creanme que me he puesto a pensar en esto… El día que crezca y salga con sus amistades, sé muy bien que NO podré dormir hasta que llegue a casa.
Me encanto la experiencia de la super mama cristina oses, es hermosos, pues los padres aunque los hijos crezcan siempre seguiran siendo los niños de papis, y como solo una madre trae a un hijo al mundo, ese sentido de protección sobre los hijos existira, tambien depende de como se eduque y a traves de los antepasados criaron a nuestros abuelos y nuestros abuelos a nuestros padres y nuestros padres a nosotros, esto lo digo por que la educacion y valores se dan desde hace tiempo y ese mismo ejemplo trasmitimos a nuestros hijos y ain siendo grande se protegen…mis niños aun son chicos…pero me identifique, pues mi madre se trasnochaba conmigo, la llamaba para decirle que ya iba de regreso de una fiesta o parranda como se dice en buen panameño, es mi mejor amiga, aun estando casada le cuento lo que hago en el dia y como me va con los niños…y asi deseo estar con mis hijos y tengan esa confianza conmigo aun siendo todo unos hombres….
Buen día estimada Noelvis
Gracias mil por tus comentarios.
Es cierto, cuando somos madres nos damos cuenta de muchas cosas y, valoramos aún más las enseñanzas de nuestras madres.
Muchas gracias por seguir nuestra comunidad y te exhortamos a que invites a otras madres a hacer parte de nuestro proyecto, para que tengana acceso a nuestros escritos, talleres y demás sorpresas que tenemos preparadas para este año.
Un fuerte abrazo.
Hola. Tengo 51 y 2 hijos(15 y 12 años) . Siempre me ha preocupado el tiempo como padres le dedicamos a nuestros hijos por ser padres ocupados. Creo que seré de esas madres que estaré toda la vida pendiente de mis hijos como usted. Por eso renuncié para estar más tiempo con ellos, ya que cuando ambos padres tienen ocupaciones que los absorbe, siento que por la educación de sus hijos alguien tiene que bajar el ritmo de trabajo.
Saludos y felicidades por el programa.
Buen Día estimada Laly
¡Gracias por escribirnos!
Así es, el ajetreo diario nos absorve sobremanera. Mmuchas gracias por su amor, esfuerzo y dedicación con su familia.
Saludos cordiales.